EL EMPRENDIMIENTO COMO MOTOR DE DESARROLLO, UNA VISION
DESDE EL ENFOQUE ECONOMICO[1]
INTRODUCCION
Los estudios que realizara Keynes a comienzos del Siglo XX sobre Malthus y Say, lo llevaron a comprender la estructura del mercado de demanda, y en sus observaciones, anotó elementos importantes sobre el espíritu del empresario. Aunque de estos estudios se derivaron algunas notas sobre el particular, el cuerpo del análisis, se centró en la explicación de la racionalidad y actuación del empresario frente a las expectativas del mercado, mediado por los apuntes sobre la eficacia marginal del capital y el precio de oferta. Podría pensarse que más atrás el propio Adam Smith, refiriéndose a la iniciativa privada y al intercambio (de los factores productivos), ya hablaba de manera implícita del empresario, de la empresarialidad y del espíritu emprendedor. Pero fue Schumpeter, al introducir su concepto de innovación, quien cambió la idea y la manera como se percibe al empresario y nos acercó a la noción del espíritu empresarial.
En su Teoría del Desenvolvimiento Económico[2], Schumpeter introduce al empresario contemporáneo, al hombre histórico y evolutivo, y, a la empresa, ya no como unidad de producción simple, aislada, y quizás lo más significativo, para efectos de esta investigación, cambió el concepto de productor-capitalista, por uno nuevo y profundo: el de empresario innovador.
El concepto de Schumpeter sobre el empresario innovador, llama la atención por la posición en la que lo coloca: entre la acción creadora y la meramente de imitación, justo al centro, entre ambas, está el innovador. Solo es posible el crecimiento, la adaptación y el desarrollo, cuando el empresario adopta esta postura, todo lo demás será imitación y el acto creador se relega a una posición disminuida a la vez que privilegiada.
¿Pero de donde surgió el concepto introducido por Schumpeter? ¿De donde su idea de la innovación? Las dos respuestas son: en primer lugar, el ser histórico que se desenvuelve económicamente, produce mediante la combinación de materiales y fuerzas (proceso productivo), pero el hecho de generar o crear o producir nuevas cosas, resulta de combinar en forma diferente dichos materiales y fuerzas.
La segunda, que responde al hecho innovador, es que para que haya desenvolvimiento económico, se necesitan cinco cosas 1) introducción de un nuevo bien, 2) introducción de un nuevo método de producción, 3) apertura de un nuevo mercado, 4) conquista de una nueva fuente de aprovisionamiento y, 5) la creación de una nueva organización (entiéndase como posición ante el mercado en forma de una unión, alianza, trust, cartel, etc.).
Después de los trabajos pioneros de Schumpeter, la concepción de empresarialidad ha evolucionado ampliamente en las últimas décadas, pudiéndose organizar en dos grandes corrientes o visuales el abordaje de la temática central: El primer enfoque, analiza la acción del empresario desde una óptica que tiene en cuenta las formas de organización empresarial, donde toma relevancia el punto de vista del gerente-empresario; el otro, focaliza el análisis desde el punto de vista del Emprendedor, del creador de empresa, del innovador. Dichas posturas distan entre si y solo son tangentes en temáticas generales.
Es importante aclarar que se tendrán en cuenta los estudios sobre la teoría de la firma y el empresario, junto con los que se refieren a la teoría de la organización empresarial, porque permiten entender los comportamientos intraempresariales y las tendencias en la administración contemporánea y se constituyen en enfoques necesarios cuando se busca el tratamiento conceptual para los "innovadores", "creadores de empresa", "entrepreneurs", entre otros.
Adicionalmente, se deben mencionar las distintas tendencias y escuelas del pensamiento económico que han abordado el tema de la Economía de la Empresa, como la escuela de Austria, la escuela Neoclásica, la escuela Evolucionista (Nelson) y sobre todo los estudios de Marshall.
EL ESTUDIO: EL EMPRENDIMIENTO COMO MOTOR DE DESARROLLO
La Economía de Empresa
El punto de partida para el estudio de la Economía de Empresa es la teoría microeconómica del negocio. Gran parte de esta teoría fue desarrollada y formalizada por el profesor de Cambridge, Alfred Marshall (Principios de Economía – 1890), basándose en los principios del “modelo perfectamente competitivo”.
Pero los estudios sobre la tecnología y la innovación (desde Schumpeter hasta hoy, pasando por el modelo de Solow), han generado un cambio de enfoque sustancial, frente a las propuestas de Marshall, aunque una de las razones principales para que todavía se deban estudiar los principios del análisis económico según los fundamentos de la escuela marshaliana, por parte de empresarios, estudiantes y creadores de empresas, es la de que mediante estos supuestos simplificadores, se pueden comprender fácilmente los cambios en la Oferta y la Demanda del mercado, el mecanismo de los precios y los aspectos atinentes a la toma de decisiones desde un contexto microeconómico.
Breve reseña histórica.
Primeras ideas económicas sobre: el Valor, la Empresa y el Empresario: Los primeros autores cristianos y se observa en la obra de San Alberto Magno[3] (siglo XIII) se introduce la distinción entre el valor del producto y el valor para el productor. El valor del producto dependería de la cantidad de trabajo del productor. Este autor sugería que el bienestar de la sociedad estaría amenazado si no se concediera un justo retorno al productor - donde para toda concepción del intercambio en el mercado deberían tenerse en cuenta dos elementos: el trabajo y los gastos implicados (una forma de conceptualizar los consumos de recursos). Esta idea añadió a la noción de valor de cambio la del costo de producción. Posteriormente se agregó la condición de que el factor trabajo necesario para la producción debería medirse en horas de trabajo.
Siguiendo en esta línea de autores, Santo Tomás de Aquino, el más importante discípulo de Alberto Magno, añadió la distinción entre lo que denominó valoración natural y valoración económica: propuso que los deseos y necesidades humanas fueran considerados como magnitudes clave en la medición del valor, pues afectan directamente a la variación de los precios (implícita está la idea de un mercado con oferta y demanda).
Tomando en cuenta los aspectos definidos anteriormente por los dos autores, Geraldus Odonis se apoyó en estas ideas para afirmar que existía una variación esencial en el valor del trabajo creado si se premiaba más al trabajo del que posee una cualificación (habilidad profesional) que al del no preparado.
Se inicia pues una dicotomía: Empresa y empresario son dos conceptos íntimamente unidos, y la clarificación de uno puede ayudar a la del otro. Históricamente, el término "empresario" se aplicó primero a las personas consideradas como creadores de riqueza. Desde el siglo XVIII se subraya el aspecto de asunción de riesgos y del derecho a una remuneración especial que compense tales riesgos. Mucho más tarde se comprende su rol como el del responsable de la función de "hacer planificables" las consecuencias de la acción humana en un conjunto social orientado económicamente. El empresario tendrá el rol de la "mano visible" (contrapuesto a la "mano invisible" que regularía el mercado).
Como doctrina económica, el Mercantilismo, una de las primeras formas de economía dirigida (casi producto natural de la mentalidad dominante en la época del absolutismo ilustrado) se apoyó también en los principios de un naciente nacionalismo (siglos XVI y XVII) que promovió el surgimiento de la idea del "Estado-Nación" - tal como se ejemplifica en la obra de los autores británicos Hobbes y Locke. Esta visión filosófica ayuda a clarificar conceptos en la época.
Una segunda doctrina económica, la orientación Mercantilista, situaba el concepto de "economía nacional" en el centro de la teoría. Algunos de los más destacados líderes de esta corriente, Jean Baptiste Colbert y Sir Thomas Mun fueron ellos mismos activos agentes en la Administración.
Obsérvese pues como el epítome del “Mercantilismo” se formula en la obra de Mun (1664): "England's Treasure by Forraing Trade", que argumentaba la necesidad de una política estatal de promover la riqueza y el patrimonio, y reconocer como principio central la necesidad de "vender más a los extranjeros de lo que era el valor consumido procedente de ellos".
Aquí se encuentran ya conceptos actuales, en el Mercantilismo, se introdujo el concepto del salario de subsistencia (el necesario para mantener la capacidad de trabajo del obrero). Este concepto se derivó de la idea de que la generación de un alto valor de exportación era algo intrínsecamente bueno para el empleo, y que una exportación competitiva se basaba ante todo en la existencia de una gran población que subsistiría con salarios bajos.
La idea mercantilista, que recupera la vieja idea del "bien común" tal como se había defendido en la Escolástica, se tradujo además a la praxis a través de una serie de interpretaciones que van más allá de ese principio.
El Mercantilismo se basaba en la premisa de una suma constante de todos los bienes, pero una suma escasa - donde hay que considerar dos tipos de escasez: la de los bienes y la del dinero.
El Contexto de Ideas del siglo XVIII: Este contexto de ideas, el de la modernidad (tal como se la comprende hoy en diferencia con la post-modernidad) se caracteriza por varios centros de relevancia, focos de interés intelectual, que agruparán como campo de fuerzas otros elementos cognitivos - como sucede con la idea del "orden" regulado por leyes naturales, y por el establecimiento de una serie de diferencias básicas en su forma de construir o interpretar la realidad. Estas diferencias van a suponer un cambio radical frente a las establecidas en el mundo anterior. No se trata sólo de "ideas", más o menos teóricas, sino también de diferencias en la construcción fáctica, en la dimensión "acción". Y ambos aspectos, el constructivista-teórico y el de acción-intervención vienen implicados uno en el otro.
Por ejemplo, la diferencia rico/pobre es reemplazada por la de 'capital/trabajo', y esta sustitución implica también un cambio en la misma forma de llevarse a cabo la praxis social, política y económica.
Al mismo tiempo, el sistema social occidental avanza hacia una mayor "diferenciación" en áreas funcionales claramente delimitadas de lo que antes había sido un sistema global indiferenciado. Así se separan las esferas de lo religioso y lo científico, o las de la reflexión política y la reflexión ética sobre conductas y motivos que antes se habían abordado (en los tratados sobre Ética y Política de Aristóteles) como formando un solo bloque. También culmina el proceso de diferenciación del Derecho frente a la Moral (el viejo adagio "Ius sive Iustum" deja de tener vigencia). Y el sistema económico se diferencia y constituye también como sistema autónomo y en constante auto-referencia. Sus hechos se explican desde hechos del propio sistema, no desde factores externos.
En lo que concierne a las ideas centrales, las que marcan centros de relevancia, o de gravitación, una de las más importantes ideas es la de la cosmovisión del siglo de las luces, donde un elemento central es la creencia en la existencia de un orden natural del universo, que además puede ser explorado por el ser humano si emplea los nuevos métodos de la ciencia. Esta idea del orden natural está enmarcada en la secularización de la anterior concepción teísta del universo creado y regulado por el Ser Supremo que ha convertido las leyes divinas, en "leyes naturales". El descubrimiento por Newton de las leyes naturales del cosmos físico no es un hecho aislado. La matemática en que se formulan esas leyes, después de Newton y Leibniz, sigue desarrollándose por Bernoulli y Euler (1707-1783), en Basilea, o por Laplace (1747-1827) en Francia. La mecánica racional de Newton y Huyghens queda prácticamente terminada en la obra de D'Alembert (Tratado de dinámica, 1743), de Maupertius (1747), y de Lagrange (1736-1813) (Mecánica analítica, 1788) que llega a una formulación totalmente abstracta, sin figuras, de toda la mecánica.
Los Fisiócratas: La llamada escuela de los Fisiócratas constituye la primera teoría económica construida conscientemente en cuanto teoría diferenciada frente a los planteamientos propios de la ética filosófica o de la ciencia política, tal como se configuró durante la segunda mitad del siglo XVIII por las aportaciones de una serie de escritores y pensadores franceses que formaron la primera escuela de pensamiento teórico de la economía.
Para comprender mejor este planteamiento científico es útil recordar la forma tan original como se concibe la libertad económica, tan distinta de la del planteamiento filosófico de Hume. Para los fisiócratas, el tema de la libertad económica es, en primer lugar, un tema claramente observado y analizado desde la perspectiva de la objetividad económica, es decir, no referido a modos subjetivos de conducta de una persona, o a las necesidades humanas, sino claramente considerado como un fenómeno natural de ese campo de interacciones que llamamos mercado.
Los fisiócratas observan la realidad económica desde la nueva perspectiva de la ciencia natural que comenzaba entonces, tras el desarrollo de la física, a intentar comprender también los procesos biológicos.
En esta interpretación de la vida, el punto central era la consideración de los procesos de metabolismo orgánico que empiezan a concebirse en contradicción con los procesos en la materia no viva (diferencia: orgánico/mecánica). Y será el modelo “organicista” el que también se empleará en su análisis de los procesos de la economía general comprendidos como auto-regulación natural en los procesos de reproducción. Turgot denominará así la circulación del capital (del “produit net” surgido en la economía agraria) una circulación útil y fecunda que anima a todos los trabajos de la sociedad, que mantiene el movimiento y vida del cuerpo político, y que puede ser comparado justamente con la circulación de la sangre en un cuerpo animal.
Para los fisiócratas, la estructuración de la economía se caracterizaba por dos rasgos:
a) Existe propiedad privada sobre un trabajo ajeno comprado con un salario, y medios de producción como máquinas, fábricas, materias primas, etc. que se precisan para que la inversión en trabajo sea rentable.
b) Los procesos económicos están regulados por el mercado (no por un plan estatal) y ese “mercado” está sujeto, como todo objeto natural, a ciertas “leyes”.
Central en su interpretación de la realidad económica es la idea de la total interdependencia de todos los procesos o eventos económicos - que son comprendidos ya en términos de "intercambio" efectuado en el "medium" que es el sistema monetario al que se describe a través de la metáfora del círculo y de la circulación.
Los aportes de R. Cantillon: Es el primero de los teóricos de la economía que concibe la producción de riqueza nacional a partir de dos factores: tierra (lo natural) y trabajo (productivo) (lo humano). Al combinar ambos factores en el balance comercial nacional se debería procurar que los bienes importados tengan mayor proporción del factor natural-tierra, al mismo tiempo que los exportados posean mayor parte del valor factor-trabajo. Cuanto más producto natural tenga una economía nacional, tantas más personas podrá mantener, pues el hombre vive del consumo de la materia, no del valor creado en el trabajo.
Frente a la tradicional idea del bien común y de la necesidad de actitudes de cooperación, Richard Cantillon planteó el problema del riesgo y la incertidumbre inherentes a la actividad empresarial en un horizonte individualista, y clasista (por esta razón se le considera precursor del concepto de empresario como sujeto que asume riesgos). Para él sólo cuentan dos clases: la de los independientes, príncipes y grandes propietarios, y la de los dependientes que se dividen a su vez en empresarios y asalariados. Los empresarios reciben un salario inseguro (no conocen pues con seguridad los beneficios que puede aportarle su negocio), los otros, un salario seguro. Cantillon es contrario a la concepción colectiva del comportamiento cooperativo que había propugnado antes el Mercantilismo. Cree en el individualismo pero sujeto a un "orden natural" de la esfera social. La actividad económica individual es motivada por el propio interés, y se enmarca en la escena de un mercado competitivo. Este orden superior garantiza que a pesar del egoísmo individual, dado por la racionalidad del ser humano, al final se llegue así, de una forma espontánea, a una cooperación económica no planificada conscientemente (la idea persistirá en la concepción de la "Mano Invisible" de Adam Smith).
El rol del empresario es ser algo así como el catalizador de las fuerzas económicas. En ese punto de condensación se daría un proceso cíclico en el que se condicionarían mutuamente los ingresos, los rendimientos y los costos. El empresario, como individuo motor de ese ciclo, deberá asumir riesgos en su tarea de suministrar a la demanda: el empresario es la persona que se compromete en el negocio sin certidumbre sobre el beneficio que puede derivar de su empresa.
Cantillon concibe el rol del empresario como el de impulsador del comercio en que se intercambian bienes, pero éstos son suministrados por la producción. Cantillon no incluye aún en su idea de empresario el papel innovador (como luego hará Schumpeter), pues lo concibe en primer lugar como agente propulsor de la demanda, sólo en cuanto satisface las necesidades de los mercados existentes suministrando bienes adecuados en el sitio adecuado.
François Quesnay: Quesnay (1694-1774) octavo de una familia de 13 hijos nació cerca de Versalles en Méré. Primero trabajó como grabador en cobre, luego pudo estudiar y convertirse en un brillante médico antes de ocuparse de los problemas de la economía -fue médico de la corte. Además, estudió botánica, química, matemáticas y filosofía. Médico de la Pompadour en Versalles conoció a los filósofos Denis Diderot y Jean d'Alembert que le permitieron trabajar en la famosa Enciclopedia.
En la Enciclopedia trató temas de la economía rural, de la que vivía el 85% de los franceses en una situación límite. Los agricultores carecían de útiles y de abono, las cosechas eran muy escasas, y muchos tenían que contratarse al servicio de los grandes terratenientes de la nobleza. El noble ponía a su disposición los bueyes y las simientes, pero el labrador debía pagarles la mitad de lo cosechado. Dominaba además la nada rentable producción por mínimas unidades. Sólo en el norte existían ciertos arrendatarios de tierras en grandes superficies con caballerías y métodos más racionales que a su vez empleaban muchos asalariados. Como el resto de la economía nacional cuya "planificación" estatal defendía el mercantilismo, el mercado de cereales había sido rígidamente regulado con zonas de suministro para cada ciudad, y sólo se permitía actuar en el mercado a ciertos comerciantes autorizados.
Según Quesnay esta forma de actuar constituía un sistema equivocado. Cuando había excedentes caían los precios y los agricultores seguían en la pobreza. Sin competencia interna los mercaderes manipulaban los precios en puro beneficio propio. El sistema fiscal era totalmente arbitrario y esto motivaba al fraude. Quesnay pidió se limitara el impuesto al rendimiento neto, descontados los costos. De otra forma sería imposible toda mejora en equipamiento del agricultor.
Quesnay intentó convencer a nobles y al mismo rey de que podrían incluso obtenerse mayores ingresos si se modificaba el sistema fiscal y de regulación del mercado.
La teoría económica neoclásica y el empresario como primera teoría justificadora del "capitalismo": Según la Teoría neoclásica, la firma es conducida por el empresario, cuyo objetivo es maximizar el beneficio en un mercado competitivo con información perfecta (presupuestos idealizantes e irrealistas, considerados imprescindibles para poder elaborar su modelo). El empresario encauza a la firma con capital propio o ajeno y su función es la de dirigir (manager) y la de asumir el riesgo sobre ese capital. Al mismo tiempo garantiza cierta seguridad a sus empleados. Los mecanismos de sanción en un mercado competitivo incentivan, por así decirlo, automáticamente a sus empleados para que trabajen a pleno rendimiento: sin ello podrían ser despedidos. El único incentivo real es el del nivel salarial.
Este desarrollo de la teoría vino acompañado de una pérdida de parte del significado que se había asignado ya al empresario. La concepción individualista de Cantillon será formulada de forma aún más decidida.
La configuración de la teoría "neoclásica" y su repercusión sobre los conceptos de organización: El tema del empresario es tratado en un planteamiento global que integra el problema de la psicología de la motivación, el funcionamiento del mercado, la división del trabajo, la acumulación de capital, la determinación del valor y distribución de resultados, las ventajas del comercio, el principio de los impuestos etc. En cambio (característica de toda la escuela neoclásica) en ese planteamiento no se considera relevante la temática del cambio y dinámica interna de la economía, tal como se manifiesta en los ciclos económicos.
El interés primordial se dirige al estudio de las fuentes de la riqueza nacional y al análisis de las consecuencias globales del desarrollo económico para el bienestar social. Se centra en el sistema económico considerado a nivel societal, no en las unidades o subsistemas económicos parciales como son las empresas. Esto marcará también el desinterés posterior de la teoría por estudiar el interior de esas unidades de decisión económica, y el dejar de lado el análisis de las empresas en su complejidad interna, punto que recuperará la "Teoría Económica de la Empresa"(Betriebswirtschaftslehre).
El desarrollo industrial británico a principios del siglo XIX llevaba una ventaja de varios decenios frente al europeo continental. Pero aún mayor era su ventaja competitiva a nivel internacional. Esto parecía confirmar la hipótesis de la eficacia ordenadora del mercado atribuida a la "mano invisible".
Estas ideas sobre el marco institucional del mercado libre, como factor central para el desarrollo económico británico se extrapolaron a nivel universal y creció la fe en la eficacia económica de la ley de la "mano invisible". Ésta fue interpretada como práctica generalizada del "laissez-faire". Se pensaba que cualquier firma británica podía triunfar en el ámbito de la libre competencia frente a las firmas de otros países que se estaban industrializando durante el siglo XIX. La idea del laissez-faire fue exportada al extranjero predicando que lo que habían conseguido los ingleses estaba al alcance de cualquier país que quisiera mejorar económicamente. Para ello sólo tenía que abrir sus mercados (evidentemente: a las mercancías británicas). La manipulación utilitarista del concepto supuso así su ideologización (se supeditó su justificación racional a su utilidad para el grupo dominante), pero es evidente que tal difusión se realizó con enorme rapidez y que la idea del laissez-faire en los mercados se incorporó así a las creencias no cuestionadas que formaron parte del "Alltagswissen" (saberes del mundo de la cotidianidad) de los países industrializados a fines del siglo XIX. Es más, la actividad industrial británica fue vista como taller o experimento piloto para todo el mundo ("workshop of the world").
La dificultad mayor de la concepción sobre el laisser-faire vendría luego desde la realidad de que la confrontación entre esa economía totalmente liberal con otras economías nacionales llevaría al declive de aquel poder político y económico - del que aún no se ha recuperado la economía británica.
Schumpeter y Von Hayek
Friedrich August von Hayek (1899-1992): Nacido en Viena, Hayek combatió en 1917 en el frente italiano. Después estudió Derecho y Economía en la universidad de Viena. Ahí fue influido por Friedrich von Wieser, y por Ludwig von Mises. Se habilitó de profesor en 1929 (Geldtheori und Konjunkturtheorie). Lionel Robbins le vio como aliado contra las ideas keynesianas y le llamó a la London School of Economics en 1931. Allí permaneció hasta 1950 en que pasó a Chicago (cátedra de ciencias sociales y morales). En 1962 volvió a Europa a Friburgo (RFA)
Su trabajo se centró en la crítica al keynesianismo y al socialismo. Su concepto básico es el de un individuo que planifica pero que adapta sus planes a los cambios inesperados. Tiempo y Expectativas son así dos categorías básicas para definir la actividad del agente económico (el empresario, en primer lugar). Los ciclos económicos son explicados como causados por factores que irrumpen en el mercado. Entre ellos destaca el factor dinero. Su exceso puede distorsionar el mecanismo de precios correspondiente a bienes escasos. Dado que los empresarios deben basar sus expectativas en los precios previsibles, los del dinero, los cambios inducidos por la inflación pueden ser incluso no compensables con medidas empresariales. La inflación, crecimiento de la oferta de dinero sin base en aumento de producción, causa por tanto la retirada de la actividad empresarial, la "stagflation".
En la base de sus ideas Von Hayek propugna por un modelo filosófico de la realidad y mantiene una metodología de corte individualista (correspondiente a su liberalismo socio-político). En su base está también, como en H.A. Simon, la idea de la limitación del conocimiento humano. Por tanto, no es posible recopilar toda la información que sería precisa para planificar el acontecer económico (como pretenden las políticas keynesianas o socialdemócratas). Sólo el mecanismo de un mercado dejado a su propia dinámica (movido por el mecanismo de precios) será capaz de coordinar las actividades de los agentes económicos con sus distintos niveles de conocimientos imperfectos.
Joseph Alois Schumpeter (1883-1950): Austriaco nacionalizado americano. Uno de los más prestigiosos e influyentes economistas del siglo veinte. Es un erudito de la historia del pensamiento económico.
Estudia los ciclos y los sistemas económicos. Aunque uno de sus profesores (Böhn-Bawerk) que ejerció gran influencia en el desarrollo de su pensamiento perteneció a la escuela austriaca, a lo largo de su vida evoluciona, se hace keynesiano y al final de su vida, influido por el marxismo, predice la caída del sistema capitalista y el paso al socialismo.
Escuela Austriaca: De las escuelas modernas, quizás la austriaca no tuvo ni el reconocimiento ni el impacto esperado, toda vez que de las escuelas marginalistas, fue la más desconocida.
Las principales diferencias se encuentran ya en uno de sus fundadores, Carl Menger, quien criticó la escuela clásica en cuanto a la creación del precio en la empresa, partiendo de los costos de la producción, y, la posición absolutamente contraria de Menger, además, sus alumnos y seguidores escribieron acerca de las “ganancias empresariales”, pero es en el “origen y principios del valor” de Bohm-Bawerk, donde se plasma el espíritu de la escuela austriaca.
Otro de los grandes representantes de la escuela, es Ludwig Von Mises. Es este quien al momento de “apagarse” la escuela en Austria, la “enciende” en los EEUU. Entre los aportes de Mises se pueden incluir:
1) la teoría del ciclo económico, en la que unifica las teorías puramente monetarias del ciclo con las puramente estructurales;
2) la demostración de la imposibilidad del cálculo económico y, por lo tanto, de la eficiencia económica, en un régimen socialista;
3) el descubrimiento de que la economía es una parte de otra ciencia mas general: la praxeología, o la ciencia de la acción; y 4) la demostración de que la teoría económica tiene, como la matemática y la lógica, carácter apriorístico y no hipotético-deductivo, como las ciencias naturales.
Si bien todos estos aportes tienen gran importancia, el que más ha impactado y provocado un debate internacional fue el de la imposibilidad del cálculo económico en una sociedad socialista. El planteamiento de Mises no fue el primero en este tema ya que otros habían señalado el problema con anterioridad. Además, aproximadamente al mismo tiempo que Mises publicaba su artículo, aparecieron otras dos conclusiones similares; una fue la del alemán Max Weber y el otra la del ruso Boris Brutzkus.
Hayek y el Keynesianismo: Es importante señalar que la teoría austriaca del mercado incorporó la incertidumbre en forma sistemática y coherente en el análisis antes que ninguna otra escuela. Recientemente los economistas matemáticos creen haber realizado una revolución al incorporar en sus modelos un factor estocástico. En este sentido podemos decir que la economía matemática ha progresado mucho más lentamente que la tradicional deducción lógica sobre la base de prosa.
El segundo tema económico, por el que Hayek es más conocido, es el monetario y su relación con los ciclos económicos. Sus aportes se encuentran principalmente en tres libros: Prices and Production (1931), Monetary Theory and the Trade Cycle (1933) y Profits, Interest and Investment (1939). Estos libros de Hayek, sobre todo por los años en que fueron escritos, significaban una respuesta a la teoría keynesiana, pero sin embargo Keynes terminó prevaleciendo. Aunque conviene recordar que no fue a partir de la publicación de The General Theory que el mundo se volvió Keynesiano. Lo que Keynes hizo en realidad fue darle apoyo teórico a las políticas que los gobiernos ya venían practicando desde algunos años atrás.
La tesis keynesiana sostenía que una expansión de la oferta monetaria cuando hay recursos ociosos pone estos recursos en actividad, con lo cual se logra una disminución de la desocupación y un aumento del ingreso real. Según Keynes, esta expansión monetaria no es inflacionaria; ya que la mayor producción de bienes neutraliza los efectos inflacionarios de la creación de dinero. Por el contrario, la tesis de Hayek es que cuando se expande la cantidad de dinero y crédito se producen distorsiones en los precios relativos, lo que lleva a asignar recursos en forma ineficiente. Hayek demuestra que esta mala asignación de recursos, que responde a señales falsas, no puede mantenerse a menos que se continúe con una expansión monetaria creciente. Y aún así, lo único que se lograría es postergar el problema, pero no solucionarlo. De esta manera, aún cuando el “nivel” de precios se mantenga estable, o inclusive caiga, la creación de dinero propuesta por Keynes lleva en sí el germen de una recesión futura o la destrucción del sistema monetario en caso de que se persista en mantener artificialmente el auge.
Hayek no sólo aplica su teoría de la división del conocimiento al ámbito estrictamente económico, sino que también la lleva al terreno de las instituciones sociales. En sus dos obras The Constitution of Liberty (1960) y Law Legislation and Liberty , en sus tres volúmenes (1973, 1976 y 1979) demuestra cómo la sociedad es un fenómeno complejo que ninguna mente individual puede captar en todos sus detalles. Solamente la libertad individual permite lograr un orden social donde los individuos puedan satisfacer la mayor cantidad posible de necesidades particulares.
En estos libros Hayek analiza también las instituciones y el sistema legal necesarios para una sociedad libre. Por último, Hayek realizó investigaciones en el terreno de la epistemología y la psicología. En su libro The Counter-Revolution of Science (1962) demuestra histórica y teóricamente cómo el método de las ciencias naturales fue introducido en las ciencias sociales sin tener en cuenta que la naturaleza del problema social es distinta de la del problema de las ciencias naturales. Llegó a la conclusión de que los científicos sociales, al no darse cuenta de esta diferencia; terminaron “copiando como monos” (aping) a los científicos de las ciencias naturales.
Consideraciones finales: El error cometido por Marshall, de considerar el costo como uno de los determinantes del precio, fue también señalado por Böhm-Bawerk en 1894. Sin embargo; el punto de vista de Cambridge y Lausanne es el que ha predominado hasta nuestros días. Los modernos libros de microeconomía deducen la curva de oferta a partir de los costos marginales y la de demanda a partir de la utilidad marginal. La intersección de ambas determina el precio, y así el error de Marshall y Walras ha prevalecido. En resumen, mientras para a la tradición Cambridge-Lausanne el valor en cambio se determina por la interacción de utilidad marginal y costos, para los austriacos interviene sólo la primera y los costos son la consecuencia de los precios de los bienes finales. Esta diferencia ha llevado a los austriacos hacia un enfoque distinto de la teoría económica.
CONCEPTO: EL EMPRENDIMIENTO HOY.
Se podría rastrear el concepto de emprendimiento desde el siglo XV con la colonización americana, emprendedor se consideraba a la persona que se lanzaba a la hazaña de venir al nuevo mundo a explorar sin saber que le esperaba. Con el tiempo se fue adaptando este término a la persona que quería empezar un nuevo negocio como motivo de un sinnúmero de eventos inciertos a los que se tiene que enfrentar, la mayoría de veces llenos de perplejidad.
Uno de los primeros en acercar la actividad propia del empresario al emprendimiento fue Joseph Schumpeter1, reconoció a los empresarios, como personas innovadoras que generan cambio por medio del descubrimiento de nuevas técnicas de algún proceso para llevarlo a producto tecnológico por medio de su pensamiento visionario, creador, hacedor, perseverante y derrocador de las estructuras existentes para crear unas nuevas, generando desequilibrio.
Por otra parte se encuentra la escuela austriaca, de la cual uno de sus mayores exponentes es Israel Kirzner2 quien no estaba muy de acuerdo con la teoría antes mencionada, el manifestó que el empresario es un mediador creativo, que trata de facilitar las relaciones entre demandantes y oferentes, eliminando las perturbaciones del mercado, desplegando una mejor infraestructura y como consecuencia llevando la economía hacia el equilibrio, por medio de la unificación y el desarrollo de las oportunidades para generar nueva riqueza.
La escuela norteamericana por medio de Frank knight3, ubica al emprendedor como una persona talentosa y con mentalidad abierta al riesgo, evaluando los elementos, las entradas al mercado, midiendo las oportunidades de negocio y organizando los recursos escasos. De esta forma el emprendedor según Knight, genera su ganancia por medio del pago que se le da según el riesgo que asuma. Otro exponente de la escuela norteamericana es Ronald Coase4, quien muestra al empresario como una nueva opción para una asignación eficiente de recursos, reduciendo los costos de transacción. Y por último esta William Baumol5, quien afirma que el empresario está entre dos actividades que son generar y distribuir valor agregado, y se decide a desempeñar una de las dos dependiendo de cual sea más lucrativa.
Como vemos todas las teorías pueden ser válidas y aplicables en la actualidad, pero ninguna de ellas se acopla perfectamente al empresario que quiere ser aún más innovador, como es el caso de la mayoría de multinacionales que uniendo los conceptos de innovación, riesgo y creatividad siguen su proceso de expansión, reafirmando el carácter práctico del emprendimiento.
SCHUMPETER Y EL EMPRENDIMIENTO
Según Schumpeter el emprendedor es una persona fuera de lo común que genera nuevos métodos ya sea para una idea totalmente nueva, o paran una idea ya existente pero con procesos mejorados, cuyo papel es alterar la tradición, la costumbre y la rutina.
"Reformar y revolucionar el patrón de producción por medio de la explotación de un invento o, más generalmente, una posibilidad tecnológica aún no utilizada para producir una nueva mercancía, para producir una ya existente con un nuevo método, para abrir una fuente de provisión de materiales o distribución de productos, para reorganizar la industria, etc. Este tipo de actividades son las responsables primarias de la prosperidad recurrente que revoluciona el organismo económico y las recesiones recurrentes que se deben al impacto desequilibrado de los nuevos productos o métodos. Hacerse cargo de estas cosas nuevas es difícil y constituye una función económica distinta, primero, porque se encuentran fuera de las actividades rutinarias que todos entienden, y en segundo lugar, porque el entorno se resiste de muchas maneras desde un simple rechazo a financiar o comprar una idea nueva, hasta el ataque físico al hombre que intenta producirlo."6
"Revoluciona sin cesar la estructura económica desde dentro, incesantemente destruyendo la vieja estructura, incesantemente creando una nueva. Este proceso de Destrucción Creativa es el hecho esencial del capitalismo".7
Esta innovación, que actúa como estimulo estratégico, es la generadora de ciclos desestabilizadores de la economía o cambios en el sistema económico, y es lo que Schumpeter reconoce como Desarrollo Económico, es la suma de todos los nuevos métodos productivos, generando progreso en el orden económico, sustituyendo de forma paulatina el sistema antiguo por el nuevo.
El desarrollo económico está compuesto por fuerzas productivas y estas a su vez se componen por la acción de los factores de tierra, trabajo y capital, las fuerzas inmateriales están compuestas por hechos técnicos y de organización social. Las fuerzas materiales generan cambios paulatinos en un sistema económico y fueron denominados como componentes de crecimiento económico, a su vez las variaciones dadas por transformaciones tecnológicas, de innovación y de ambiente socio-cultural fueron denominadas como elementos de desarrollo económico o evolución económica.8
En una economía capitalista la competencia es dinámica. El sistema capitalista no da paso a un equilibrio, porque los emprendedores irían en busca de algo innovador para posiciones exclusivas o monopólicas, a través de la introducción de innovaciones, el estímulo para esta actividad serían las ganancias y estas a su vez darían continuidad a la creación de otras ideas innovadoras, por que las ya creadas y puestas en práctica serían copiadas y propagadas, este proceso se conoce como la Destrucción Creativa.
Es por eso que el emprendedor debe tener un cierto grado de aceptación de la incertidumbre dado que se generan muchas situaciones de riesgo además de contar con capacidades técnicas y experiencia, que con el tiempo y la práctica generan en la persona habilidades intuitivas y la capacidad de plantear y desarrollar estrategias que permitan un firme crecimiento.
KIRZNER Y EL EMPRENDIMIENTO
Descendiente de la escuela austriaca y alumno de Ludwig Von Mises quien aportó la idea de que el pensamiento emprendedor se encuentra en todas las personas como consecuencia de las ambigüedades de los sucesos de cada ser y no confinado a un grupo de personas.
“El concepto de homo agens, desarrollado por Mises, es tan útil como pueden serlo las nociones de economicidad y de tendencia a la eficacia. Pero el concepto de acción humana, a diferencia del de distribución y economicidad, no limita al que decide (o al análisis económico de sus decisiones) a un marco de fines y medios dados. La acción humana, en el sentido desarrollado por Mises, implica tipos de acción adoptados por el ser humano para liberarse de su malestar y para mejorar.”9
Kirzner se une a esta teoría afirmando que el empresario es el motor del desarrollo de un mercado, además se compone por la fusión de las medidas de compra de los consumidores y la disposición de venta de los empresarios (productores). Una media de compra está junto con una disposición de venta sujetándose así una con otra. Así, cada par forma un proceso, y esta es la mejor opción que les presenta el mercado. Consecuentemente, tanto productores como consumidores deben estar alerta a cada oportunidad que les pueda brindar el mercado ya sea para un intercambio directo o para observar el comportamiento del resto de competidores cualquiera sea su posición, generando un mercado autónomo, dinámico y competitivo.
Kirzner asegura que, los empresarios deben estar siempre atentos a las situaciones que no se habían presentado en el mercado, de esta forma consigue saber cuales son las nuevas expectativas o gustos del consumidor, y brindar lo que hasta entonces no se podía adquirir. Es decir una oportunidad supera a otra si ofrece a los consumidores el mismo producto a un precio más bajo, o si ofrece el mismo producto pero mejorado al mismo precio.
“El aspecto del conocimiento realmente importante para la cuestión de la empresarialidad no es tanto el conocimiento sustantivo de los datos del mercado como la perspicacia, el "conocimiento" de dónde encontrar esos datos. Si se supone que el conocimiento de los datos del mercado se posee ya con absoluta certeza, entonces queda eliminada, como ya dijimos antes, la oportunidad de ulteriores tomas de decisiones empresariales. A la inversa, hemos visto también ya que el conocimiento de las oportunidades que se tiene sin la certeza necesaria para hacerse con ellas requiere un nivel diferente y adicional de empresarialidad capaz de explotar este conocimiento, y aquí el conocimiento inseguro constituye un factor de producción contratado, y la función empresarial corre a cargo de alguien que tiene confianza suficiente en que este conocimiento contratado es realmente capaz de asegurar ganancias.”10
El conocimiento es relevante para el emprendimiento y no va dirigido al conocimiento sino a estar atento a las variaciones del mercado, para poder organizar y desarrollar las ideas que este le aporta. La competencia es un proceso propio del mercado y desarrolla la competitividad a medida que van evolucionando las variaciones de consumidores y proveedores entre un periodo y otro, de esta forma el empresario adquiere un mayor conocimiento, adquiere la capacidad de contrastar la coyuntura anterior contra la que se enfrenta y las funciones de intermediación.
EL EMPRENDIMIENTO EN LA ACTUALIDAD
Cuando una persona elige el emprendimiento como su actividad diaria debe tener en cuenta que su vida cambiará radicalmente, es por eso que se hace necesario iniciar un plan de empresa con productos innovadores, como única elección para distinguirse en el mercado.
El perfil de un emprendedor se puede ubicar en gran parte los empresarios que buscan ganancias en el corto plazo, en promedio tienen 30 años, no ha terminado los estudios superiores o no ha tenido forma de acceder a ellos, tienen un trabajo al mismo tiempo que desarrollan un plan emprendedor, esperan conseguir en un promedio de diez años una rentabilidad que exceda diez veces lo invertido al iniciar, reconocen la carrera de empresario como emblema de estatus y confían en que tienen las destrezas suficientes para llegar al éxito. De esta forma vemos que las preferencias han cambiado, si antes el reconocimiento social procedía de un trabajo estable y dependiente, ahora viene del dinamismo independiente, pero hay otra propensión que no varía, y es la de los individuos que superan los 40 años, en los cuales las obligaciones familiares y las bajas expectativas de conseguir un trabajo los lleva a un emprendimiento obligado por la necesidad, como alternativa de sustento.
El listado de atributos con los que debe contar un emprendedor son los siguientes11:
ATRIBUTOS
.- Confianza en sí mismo
.-Conciencia de la tarea necesaria y del resultado buscado
.-Capacidad de asumir riesgos
.-Capacidad de dirigir
.-Originalidad
.-Conciencia del futuro
COMPLEMENTOS
Seguridad
Independencia
Individualismo
Optimismo
Necesidad de realizar
Deseo de lucroTenacidad, perseverancia, determinación
Laboriosidad, empuje, energía
Iniciativa
Gusto del riesgo calculado
Gusto del desafío
Conducta de dirigente
Buenas relaciones con otras personas
Sensibilidad a la sugerencias y críticas
Capacidad de innovar, creatividad
Flexibilidad (ausencia de prejuicios)
Ingenio
Talentos variados, buena información
Sensibilidad a las tendencias que semanifiestan
tomado de: *O.I.T. Lo que todo pequeño empresario debe saber. G.G.Meredith, R.E.Nelson y P.A.Neck.
CONCLUSIONES
Algunos estudios sobre Emprendimiento de Empresas Innnovadoras12, muestran un acercamiento a la dinámica industrial desde los preceptos arraigados del desarrollo local. Aunque los aportes se componen de contribuciones esenciales a la economía local y la teoría de la firma, aún queda implícita la exigencia de un progreso en las definiciones de la afinidad entre emprendimiento y empresarismo.
En el enfoque de empresa desde lo sectorial, se tratan la diversidad de elementos que pueden ser entendidos al mismo tiempo con complementariedad. Por ejemplo, para Tirole13, empresa es aquella capaz de producir con más eficiencia de lo que lo harían sus partes constituidas actuando por separado. Schumpeter14 define la empresa como la realización de nuevas combinaciones; y a los empresarios como los individuos encargados de dirigirla; por eso integra la definición de empresario al de innovador.
Según Reynolds15 hay cuatro argumentos vitales para preocuparse por la creación de nuevas empresas para que sobrevivan:
1) Las nuevas empresas deben ofrecer nuevos puestos de trabajo. En las acciones y reacciones frente a la dinámica industrial, el desempleo surge como una variable demográfica con efectos sobre la tasa de formación de empresas en dos direcciones: por un lado, en algunos sectores industriales una mayor tasa de desempleo puede estar asociada a una menor entrada de firmas al mercado, en el sentido de que se reduce la posibilidad de consumo por parte de las personas que quedan cesantes. Por otro lado, las personas sin empleo pueden ver en la iniciación de su propio negocio una alternativa de subsistencia, lo que puede traducirse en iniciativas empresariales formales o en indicadores mayores de informalidad.
2) Las nuevas empresas están involucradas en un significativo porcentaje de innovaciones en la economía. Este proceso genera las dinámicas industriales en las cuales se inscriben los mecanismos que mueven las firmas y motivan el surgimiento de otras, tanto en redes como en distritos industriales.
3) La existencia de políticas e instituciones que garanticen la formación de nuevas empresas y potencialicen el desarrollo regional. Los procesos de “creación” y “destrucción” de empresas, actividades productivas y sectoriales, y las innovaciones y redes que las determinan, son una herramienta que sirve de guía para el diseño de políticas públicas en los países en desarrollo, caracterizados por la heterogeneidad estructural.
4) El ciclo de vida se relaciona con la existencia de diferencias interregionales en las tasas de formación de empresas. En muchos casos las altas tasas de creación están asociadas con una importante prosperidad regional.
A la búsqueda de opciones para organizar el enfoque del desarrollo como crecimiento económico se le atribuye el cambio de visión en el que ganan importancia las bases territoriales y los modelos de gestión empresarial y tecnológica. Para Alburquerque16, comenzó a tomar más importancia el estudio de las potencialidades endógenas de cada territorio, incluyendo los factores sociales, culturales, históricos, institucionales, etc., los cuales son decisivos en el proceso de desarrollo económico local.
La capacidad de innovar por parte de los emprendedores se puede definir como su capacidad para desencajar nociones generales en nociones determinadas, por medio de la educación formal e informal para aumentar sus aptitudes.
En el desarrollo de la facultad innovativa convergen, los elementos macroeconómicos, como las maneras de gestión, las características personales, educativas, emprendedoras y risk taking; la historia de acumulación de activos tangibles e intangibles de las empresas y los procesos de enseñanza.
Por otro lado las convenciones, entendidas como el conjunto de instituciones, agentes y relaciones existentes entre ellos, influyen de manera decisiva en el grado de desarrollo de actividades innovativas, forjadas como un proceso social e recíproco en un entorno específico y sistémico.
“Lo que hace a un gran emprendedor es la capacidad de agregar a su pasión y disciplina cada vez más y mejores conocimientos. Por eso estoy convencido de que es completamente posible enseñar el proceso de emprendimiento, si hay pasión por trabajar y disciplina para alcanzar metas”17 .
El territorio como dinamizador del emprendimiento constituye un aporte para elevar la eficacia de la gestión empresarial local, a través de las políticas de fomento que elevan la capacidad para la asistencia técnica, el acceso a los canales de crédito y a la información. Las decisiones de los empresarios para el surgimiento y localización de la firma, están cruzadas por las condiciones económicas del sector al momento de iniciar la empresa, las características del territorio, principalmente, por aspectos relacionados con su historia como sujeto: la familia, la educación y su trayectoria laboral.
La capacidad empresarial se reconoce como un factor clave en el contexto social y de desarrollo económico local, lo cual puede ocurrir mediante políticas que estimulen el surgimiento de nuevas empresas locales, apoyando las existentes, atrayendo empresas y empresarios del exterior, o fomentando un mejor tejido social, para mejorar su capacidad de innovación, el comercio y subcontratación entre sí, y a su vez con sus similares del exterior, estableciendo mayores ciclos de vida para las empresas.
Entre las principales barreras a la entrada de las MiPyME18 y los factores que explican el corto ciclo de vida que experimentan, se encuentra una estructura financiera inadecuada, un elevado costo de los recursos ajenos, la inadecuada formación financiera y contable de sus dirigentes19.
Se mencionan otras barreras que dificultan su crecimiento e inserción en los mercados mundiales y que no les permite mejorar su productividad y competitividad: falta de una cultura exportadora y de profesionalización de la administración, escasez de capital, limitado y desigual acceso a los mercados institucionales de crédito, acceso irregular a los insumos nacionales e importados, unido a un costo más elevado y a la utilización insuficiente de la capacidad de producción.
Los procesos de investigación y desarrollo proporcionan nuevas ventajas competitivas a los países centrales y provocan procesos de reintegración espacial de industrias hacia países con mejores tecnologías y mano de obra más calificada. La globalización propicia la especialización de las grandes ciudades, en aquellas tareas y actividades intensivas en conocimiento y generadoras de un valor agregado, capaces de compensar los altos costos de instalación y financiamiento.
El territorio como dinamizador del emprendimiento, se constituye en un aporte y soporte para elevar la eficacia de la gestión empresarial local. Éste, como expresión de las dinámicas macro (geografía económica), meso (políticas e incentivos) y microeconómicas (organización industrial), son el resultado de la construcción de relaciones entre el espacio sectorial y el espacio geográfico. Lo anterior convierte al ciclo de vida y la distribución espacial de las empresas, en un proceso de desarrollo endógeno más que exógeno, porque cada vez depende más del fortalecimiento del capital social y la organización de la producción, de las mejores relaciones interinstitucionales e interempresariales y de las convenciones que se crean en torno a una región.
BIBLIOGRAFIA
NOTAS:
[1] Documento preparado por Andrés Villegas Cortés.
[2] SCHUMPETER, Joseph A. Teoría del desenvolvimiento económico. Una investigación sobre ganancias, capital, crédito interés y ciclo económico., Fondo de Cultura Económica, México, 1978
[3] En:Http://sunwc.cepade.es/~jrivera/org_temas/org_histor/histor_ideas_teor_econom.htm
1 Schumpeter, Joseph (1934). La Teoría del desarrollo económico.
2 Kirzner, Israel (1973). Competition and entrepreneurship.
3 Knigth, Frank (1921). Risk, uncertainly and profit.
4 Coase, Ronald (1937). The nature of the firm.
5 Baumol, William (1990). Entrepreneurship: Productive, unproductive and destructive.
6 Schumpeter, Joseph (1950). Capitalism, socialism and democracy.
7 Schumpeter, Joseph (1934). La Teoría del desarrollo económico.
8 Schumpeter, Joseph (1934). La Teoría del desarrollo económico.
9 Kirzer, Israel. El empresario
10 Kirzer, Israel. El empresario
11 G.G.Meredith, R.E.Nelson y P.A.Neck. O.I.T. Lo que todo pequeño empresario debe saber.
12 Entre los estudios que invitan al replanteamiento de los análisis regionales y las políticas de localización industrial y emprendimiento, están a nivel internacional, los liderados por Acs y Audretsch (1989), Acs y Audretsch (1998), Feldman y Audretsch (1998), Love y Roper (1998) y Fritsch (1999); y en el ámbito de América Latina y Colombia, Durán (1998), Burachik (2000), Cardona et al. (1999, 2001 y 2002), CEPAL (2000) y Lora (2001).
13 El autor hace la diferencia entre tres elementos de la empresa. Primero, la firma entendida como una sinergia entre distintas unidades en un momento determinado del tiempo, para explicar las economías de escala o de alcance; segundo está coligado a la existencia de contratos de largo plazo para cubrir los riesgos de intercambio, y tercero, la contratación incompleta, relacionada con la definición legal de la firma.
14 Schumpeter, Joseph A. (1975). “Teoría del desenvolvimiento económico. Una investigación sobre ganancias, capital, crédito, interés y ciclo económico”. Fondo de Cultura Económica. México.
15 Reynolds, P. y Storey, D. & Westhead, P. (1998). “Comparaciones regionales de la variación en las tasas de formación de nuevas empresas”, En: Desarrollo y Gestión de MIPYMES: aportes para un debate necesario. Universidad General de Sarmiento. Capítulo 3.
16 Alburquerque, Francisco. (1997). “La importancia de la producción local y la pequeña empresa para el desarrollo de América Latina”. En: Revista de la CEPAL. No.63, Diciembre. Pp.147 – 161.
17 Stephen Spinelli, vicerrector Centro de Emprendimiento de Babson College, Boston.
18 MiPyME, Microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas.
19 Lora, Eduardo (2001). “Los obstáculos al desarrollo empresarial y el tamaño de las firmas en América Latina”. Banco Interamericano de Desarrollo BID. Santiago de Chile.